martes, 17 de marzo de 2020

Coronavirus: ¡¡Tengo miedo!!


Para la mayoría de nosotros, la única conexión que tenemos ahora mismo con el exterior es a través de la televisión, la prensa online, los comentarios y mensajes en redes sociales, etc., donde se habla constantemente del coronavirus. Son muchas las fuentes que nos llegan con información y según el estado emocional y personal de cada uno podemos responder a ella de una forma o de otra. Pensemos que somos millones de personas en este país, y por tanto, tenemos un sinfín de situaciones diferentes: familias con hijos, personas que viven solas, ancianos y ancianas en residencias donde nadie les puede ir a visitar, familiares de avanzada edad o con problemas respiratorios. Se trata de casos que pueden conducir a muchas personas a sentir miedo porque cuando sentimos una amenaza, el ser humano responde y lo hace mediante la emoción del miedo. Pero ello provoca síntomas que pueden ser muy perjudiciales para la gestión emocional y psicológica de cada persona, como pensamientos perturbadores o intrusivos que aparecen de forma recurrente. Se trata de pensamientos negativos que aparecen de repente y sin control, por ello, es importante saberlos gestionar porque de no hacerlo, son la causa de tu ansiedad y tu miedo.

Os preguntaréis: ¿Y cómo lo hacemos? ¿Cómo gestionamos esos pensamientos cuando estamos oyendo que hay gente que está muriendo por el coronavirus?
Pues bien, como os comentaba anteriormente, es normal sentir miedo, ya que es una reacción como seres humanos hacia una situación hostil pero pensad que gracias a ese miedo, nos tomamos en serio la cuarentena y realizamos las medidas de prevención recomendadas como lavarnos las manos frecuentemente, no relacionarnos socialmente, no salir de casa sin ser necesario, etc.

El miedo, como cualquier otra emoción, si no es correctamente gestionado y se escapa de nuestro control, puede producirnos un malestar constante e incluso llegar a bloquearnos. Por lo tanto, para evitar que el miedo nos invada debemos gestionarlo adecuadamente. ¿Cómo? En primer lugar, debemos saber que los pensamientos intrusivos y recurrentes están basados en hechos distorsionados. Debemos diferenciar entre información verídica y la que no lo es, debemos contrastar la información que nos llega y no creer todo lo que vemos o nos dicen, porque un exceso de información, sobretodo cuando no es fiable, únicamente sirve para producir más pánico.

Información verídica + información falsa = información distorsionada

En segundo lugar, cuando aparezcan pensamientos intrusivos no los bloquees, no pretendas eliminarlos porque hacerlo, únicamente los engrandece. Pero sí puedes dejarlos para más tarde, no les permitas aparecer en cualquier momento, pero dedícales un tiempo al día para pensar en ellos y cuando encuentres un rato para hacerlo, identifica, detecta cuales son los pensamientos recurrentes que te provocan malestar y verifícalos con información objetiva. Por ejemplo:

No podría soportar que mi hijo se contagiara”
No se ha dado ningún caso grave por coronavirus en niños.

🔔Recuerda, no debes ignorar a los pensamientos, pero no debes permitir que aparezcan cuando ellos quieran. ¡¡Tú puedes controlarlos, y tú puedes gestionarlos!!


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