Pautas básicas para preparar a los más pequeños para salir a la calle

Después de varias semanas confinados, se acerca el momento de salir a la calle, un momento muy esperado por los más pequeños de casa. A partir de mañana domingo y siguiendo las normas de seguridad establecidas, los niños y niñas podrán pisar de nuevo las calles, respirar aire fresco y disfrutar del aire libre.

Para la mayoría de niños y niñas, la salida a la calle después de tantas semanas en casa es un momento muy deseado, pero para otros puede producir miedo, ansiedad, inquietudes y mucha incertidumbre. Por esta razón, es de gran importancia que habléis y les informéis muy bien antes de la esperada salida a la calle.

Os preguntaréis porqué debéis informarles de algo tan ansiado y conocido como es salir a la calle de nuevo. Pues bien, es importante que sepan que el ambiente con el que se encontraran en la calle, será muy diferente al que vivían hace poco más de mes y medio, antes del confinamiento, cuando había una actividad normal en las calles. Ahora verán a pocas personas paseando y aquéllas que vean, llevarán mascarilla, los comercios estarán cerrados, los parques estarán vacíos y no podrán acceder a ellos, deberán mantener la distancia de seguridad... Pero todo ello permitirá que poco a poco se recupere la normalidad y podamos volver a disfrutar de los parques, las tiendas abiertas y las reuniones con amigos para jugar y divertirse.

A continuación os detallo las pautas básicas para que podáis preparar una salida a la calle tranquila y alegre con vuestros niños y niñas:

1. ¿Qué ambiente habrá en la calle? Cabe destacar que nos encontraremos con calles poco transitadas, con poca gente y mascarillas, algo inusual. Seguramente nos encontraremos con amigos y/o vecinos pero no podremos acercarnos a ellos, debemos mantener la distancia de seguridad, no habrán besos ni abrazos, pero sí grandes sonrisas !! :)

Es muy importante explicar a los niños y niñas con qué se encontrarán de forma clara y comprensible, adaptando la explicación a la edad de cada niño/a. Prestad atención a sus preguntas, éstas nos conducen a descubrir sus dudas en inquietudes acerca de sus pensamientos y sentimientos. Responded todas sus preguntas y escuchadles atentamente para que ellos se encuentren seguros y puedan expresar sus emociones y sentimientos en relación a lo que están viviendo. Si un niño o niña percibe que sus referentes tienen dificultades para hablar de algún tema, no preguntarán, pero su ansiedad e incertidumbre permanecerá en ellos sin saber cómo resolverla. Así que escuchadles y responded todas sus dudas con mucho cariño, atención y adaptando el lenguaje a su edad para que puedan comprender el mensaje.

2. La importancia de las rutinas: como ya sabréis, las rutinas son grandes aliadas de la seguridad en los niños. En esta época de confinamiento, todos hemos intentado mantener unas rutinas en casa para hacer más fácil la convivencia. Por este motivo, será importante incluir la salida a la calle como una rutina más del día a día, de manera que les ayudará a organizar su tiempo y tener una planificación de sus tareas diarias.

3. Transmitir seguridad: los adultos somos referentes para nuestros hijos e hijas, por eso es importante que perciban que tenéis la situación controlada y que sabéis cómo cuidarlos para que se sientan seguros a vuestro lado.

No olvidéis que vuestras palabras deben ir en concordancia con vuestras acciones, si les decís que no hay peligro pero os ven preocupados, además de no tranquilizarse, aumentará su ansiedad y preocupación. Si vosotros no os sentís seguros y estáis preocupados es mejor reconocer vuestra inseguridad y explicarles que también tenéis un poco de miedo y que juntos, respetando las normas de seguridad para no correr peligro, lo superaréis.

Los niños son pequeños pero tienen una alta tolerancia a la adaptación, así que no temáis dar explicaciones, 

simplemente debéis adaptar el lenguaje a su edad.

4. Salimos a la calle. ¿Qué podemos hacer? Podemos flexibilizar la salida a la calle haciéndoles partícipes de ella. ¿Cómo? Podemos dejarles decidir qué quieren hacer en el ratito que estén en la calle, siempre respetando las actividades permitidas (no olvidemos que no se puede acceder a ningún parque lúdico). Preguntadles si prefieren pasear o bien jugar a pelota, ir en patinete o patines, saltar a la comba, llevarse algún juguete, etc.

Es importante que se muevan, que hagan ejercicio físico y que les dé el sol para contribuir a su bienestar físico y emocional.

5. Habladles del recorrido. Es importante explicarles el tiempo que estaréis en la calle y hasta dónde vais a poder llegar. Es mejor ponerles un referente visual como límite del recorrido para que sea más comprensible para ellos, ya que es más sencillo entender que puedan llegar hasta la tienda de golosinas que no decirles que podrán recorrer un máximo de 1 kilómetro.

6. Instrucciones de seguridad: Debemos darles instrucciones claras y sencillas.

• Mantener las reglas de higiene: lavarse las manos antes y después de salir de casa, siguiendo las recomendaciones que ya seguro conocen muy bien (lavado prolongado y a conciencia con agua y jabón).

• Colocarse la mascarilla y quitarla al llegar a casa siguiendo las instrucciones de seguridad establecidas (siempre por las gomas, sin tocar la mascarilla). En caso de llevar guantes, también se deberán seguir las instrucciones de seguridad.

• Mantener la distancia de seguridad de entre 1,5 y 2 metros y no acercarse a abrazar ni besar a nadie, aunque sean familiares, amigos, vecinos o conocidos. Podéis ensayar en casa poniendo una cinta adhesiva en el suelo, un cordón de zapato o cualquier otro objeto para que los niños/as tomen conciencia de qué es un metro y medio o dos metros. 

• No tocar elementos como barandillas, papeleras, semáforos, etc.

• Evitar actividades que representen riesgos como caídas con posibles heridas profundas que necesiten desplazarse a un hospital.

7. Acompañarles en sus miedos. Debemos tener en cuenta que hay niños y niñas que manifiestan miedo a la salida a la calle porque la perciben como un peligro, un lugar de contagio que puede poner en peligro a él y a su familia.

¿Qué debemos hacer si nuestro hijo/a tiene miedo?

En primer lugar, debemos enseñarles a diferenciar entre peligros y miedos, destacar que los peligros son los que debemos evitar y que si respetamos las normas de seguridad, no habrá ningún peligro.

La mejor manera de afrontar los miedos, es vencerlos. Por ello, si tenemos algún hijo o hija que presenta miedo a salir, debemos acompañarle para ayudarle a vencerlo.

En el caso que tras la explicación, el niño/a no quiera salir a la calle y sienta ansiedad, no debemos obligarlo/a, pero sí debemos convencerlo/a y explicarle que es la forma correcta de actuar para volver a la normalidad, que no existe ningún peligro si seguimos las normas de seguridad establecidas. Podemos decirle que en lugar de salir una hora, saldremos 5 o 10 minutos, o que iremos hasta el final de la calle y volveremos a casa. Al día siguiente, podemos incrementar un poco más el tiempo o alargar el recorrido. De esta forma, iremos exponiendo al niño/a gradualmente a la situación.

¡¡ EVITAMOS PELIGROS, VENCEMOS MIEDOS !!

8. Vuelta a casa. La mejor opción será volver a casa por las escaleras en lugar del ascensor. Una vez en casa, lo primero que habrá que hacer es quitarse la mascarilla de forma adecuada (por las gomas) y los guantes en caso de llevarlos, para lavarse las manos con agua y jabón de forma consciente y el rato necesario.

¿Qué hacemos si el niño/a no se comporta como se había pactado en casa? Pues bien, en este caso le volveremos a explicar las normas y la importancia de cumplirlas y si su mal comportamiento continua volveremos a casa y se intentará llegar a un acuerdo para volver a intentar la salida al día siguiente.

Cuando ya hayamos realizado las tareas de higiene podemos preguntarles  por cómo se han sentido y si ellos lo desean, podemos ofrecerle la posibilidad de expresarse a través de un dibujo, o explicándoselo a los abuelos por videollamada.

Escucha, reconocimiento y gratitud: Debemos ser pacientes y sentarnos a escucharles para saber cómo se han sentido. Dejarles hablar a ellos primero para que puedan expresarse libremente sin ser condicionados. Después podéis explicarles los sentimientos y sensaciones que vosotros habéis tenido y, sobretodo, felicitar y darle las gracias por su comportamiento.

¡¡ AL VOLVER A CASA, NO OLVIDÉIS FELICITAR A VUESTROS HIJOS E HIJAS POR SU COMPORTAMIENTO RESPONSABLE !!